Las interminables lágrimas sintetizan el estado de felicidad que Bertha Thackek sintió al oír que los concejales aprobaban el marco normativo que permitirá tener un registro de cultivadores de cannabis medicinal en la ciudad. Esto lejos de ser un cierre de la intensa lucha iniciada años atrás es un trampolín para continuar en busca de nuevos objetivos que apuntan a concientizar a la comunidad sobre el uso del cannabis medicinal.

En contacto con la prensa, la mamá de Salomé solo tuvo palabras de agradecimiento para el “equipo que está conmigo todo el tiempo, a la gente del CONICET, a los médicos, abogados…hoy hay que festejar porque lo logramos” dijo visiblemente emocionada.

Junto a ello, recalcó que “es un gran respeto, contenta, feliz y un gran orgullo porque el cannabis medicinal representa a Salomé, es ella” agregando que la utilización del aceite le permitió a su hija  “estar conectada con la vida y ser una adolescente más. Hoy es una adolescente en pleno…representa la adolescencia y la vuelta a la vida”.

La incansable luchadora pudo ver plasmar ese sueño que durante años anhelo y que este jueves puedo alcanzar. “ El tener la ordenanza,  la ley nacional y que la ONU haya sacado a la planta de una droga demuestra que no estamos errados y que estamos en un buen camino” dijo Bertha Thachker, quien aclaró que esto no finaliza porque “hay mucho trabajo por hacer, mucha información, muchas charlas, tenemos mucho poder delante aún”.