Un joven que concurrió a la comisaría Cuarta a intentar saber qué había pasado con sus amigos, terminó demorado por el personal policial y puesto a disposición de la justicia. La razón fue que el sujeto, que reclamaba por su primo, insultaba y gritaba a los uniformados en un avanzado estado de ebriedad y, además, llevaba un cuchillo con una hoja de 25 centímetros.

Todo sucedió sobre la 1:25 de la madrugada del viernes cuando un sujeto se apersonó en la guardia de la comisaría Cuarta, ubicada en el barrio Presidente Perón. El mismo, que se encontraba en presunto estado de ebriedad, comenzó a gritar e insultar contra el personal policial que se encontraba en la guardia.

En sus expresiones afirmaba que era testigo y que quería ver a sus amigos que habían sido trasladados a esa dependencia agregando que entre ellos estaba detenido su primo y que lo quería ver.

El personal de servicio le explicó al sujeto que debía retirarse y que su primo, que estaba detenido allí, sería liberado cuando lo disponga el fiscal de turno. Estas explicaciones no hacían mella en el sujeto que insistía con sus pretensiones de ver a su primo.

Ante ello y la desobediencia se procedió a intentar identificarlo pero cuando el personal policial comenzó a palparlo de armas detectó que llevaba un arma blanca en su cintura. En forma inmediata se procedió a su demora y  se puso secuestrar el cuchillo cuya hoja tenía 25 centímetros.