No hay pandemia que detenga a los conductores alcoholizados al volante. En la noche del sábado se registró un choque pudo haber tenido consecuencias más graves. Fue en la calle Bouchard y Alem, un Renault Clio conducido por un joven de 25 años chocó contra un Corsa estacionado provocando daños importantes en ambos automóviles. Arribado el personal policial, llamado por los vecinos, se constata que el conductor que provocó el choque tenía 2.13 gramos de alcohol en sangre. 

No obstante, la situación no quedó en el choque solamente. Tras la colisión, vecinos que salieron por el ruido del impacto, llaman a la policía y uno de esos vecinos era la ex pareja de la actual pareja del ciudadano que alcoholizado había protagonizado el choque y sin mediar palabra alguna -según testigos- le propina una golpiza.

Persona Policial intervino ante la situación violenta logrando la disuasión mientras personal de la Dirección de Tránsito Municipal llevó a cabo el control de alcoholemia al joven que además de los golpes del choque recibió unos cuantos por parte de la ex pareja de su actual. El joven fue demorado y el vehículo secuestrado.