Orlando Hatzaman, Emmanuel Navarro y Rocío Oroño quedaron detenidos en prisión preventiva por el crimen de Elvio Ramón Rubilar (56). La Fiscalía los imputó de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en ocasión de robo”. 

 

El fiscal Alex Williams, a cargo del caso, detalló que en “estas primeras 48 horas”, la hipótesis es que el crimen fue en ocasión de robo. “Lo agreden con golpes y un arma de fuego para desapoderarse del dinero que tenía, el cual fue hallado en uno de los departamentos allanados, al igual que el reloj de la víctima”, indicó en la audiencia desarrollada el mediodía del viernes en Tribunales. 

 

Pero los investigadores manejan una segunda hipótesis y es que el crimen podría estar vinculado al narcotráfico: En los domicilios había droga -más de 400 gramos de cocaína de máxima pureza, según indicó la División Drogas-, y los imputados estaban siendo investigados por la Policía Federal por presunta vinculación con el comercio de estupefacientes. 

 

Los fiscales revelaron en la audiencia que Rubilar y Navarro habían sido procesados por la Justicia Federal por comercialización. Y que Navarro también tiene un proceso en trámite por transporte de estupefacientes

 

Los detenidos no declararon. Fueron patrocinados por la abogada María Laura Martensen, de la Defensa Pública, quien solicitó arresto domiciliario y no se opuso a la apertura de investigación. “Me abstengo de declarar”, repitieron los tres. 

 

Tras una extensa audiencia, la jueza Patricia Asaro dispuso la continuidad de la prisión preventiva mientras avanza la investigación judicial. “Son probables autores del homicidio. Y existen los peligros de fuga y de entorpecimiento de la investigación en caso que estén en libertad”, valoró la magistrada para disponer que sigan presos. También dijo que fue “un ataque lindante a la traición, porque estaban cenando con él”, en relación a la víctima. Y adelantó que la pena que se espera en caso de ser condenados es de efectivo cumplimiento.

 

Crimen y un incendio para intentar tapar las pruebas

 

El homicidio se cometió la madrugada del jueves. “Hubo una reunión en la casa de Rubilar. Estaban su pareja, su hija y una pareja amiga. La novia y la hija de Rubilar se retiraron de la casa y se quedó la pareja. En un momento de la madrugada hubo una fuerte discusión”, relató Williams en la audiencia.

 

Los vecinos indicaron que pasadas las 3 se escucharon ruidos y un disparo. La autopsia confirma el horario. Y ratifica que Rubilar falleció de un disparo calibre 32 en la cabeza. También tenía golpes en el cuerpo, signos de una pelea.

 

“El ataque fue artero. Le pegan con una silla. Se defendió y lo mataron con un arma”, reveló Williams.

 

“Las entrevistas a los vecinos así como el análisis de las cámaras de seguridad y de telefonía celular permitió detener a los sospechosos: Las filmaciones muestran que a las 3 de la madrugada, después que se escucharon golpes y un disparo, sale la pareja de la casa llevándose elementos. Y que a las 7 de la mañana regresan dos masculinos, están en el domicilio, y a los pocos minutos de retirarse comienza el fuego”, explicó el fiscal.

 

El licenciado en Criminalística Marcelo Rodríguez indicó que las habitaciones estaban revueltas. “De búsqueda”, indicó.

El teléfono de Rubilar no se encontró. Sin embargo, tuvo movimientos de antena luego de su muerte. Y le mandaron un mensaje a la hija.

 

Los allanamientos fueron positivos. Se secuestraron dos armas calibre 32 y un pistolón calibre 14, un reloj, dinero en efectivo y casi medio kilo de cocaína de máxima pureza.