El intendente Gustavo Sastre recibió a Damián Santos, presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras –CAPIP-, para dialogar sobre la creación de un Fondo de Emergencia para ser utilizado en la crisis generada por la pandemia del COVID-19. El mismo surgirá de un aporte extraordinario que realizará las empresas de la industria pesquera que tengan radicación en la ciudad, al igual que las entidades bancarias y financieras.

Desde el sector empresarial se planteó la situación global que está atravesando la industria pesquera y la incidencia que dicho fondo podría generar.  Tras el encuentro se acordó que el ejecutivo enviará un proyecto al Concejo Deliberante para modificar la ordenanza que creó dicho fondo. La iniciativa propuesta será  eximir a las pesqueras de realizar el aporte económico bajo el compromiso que las plantas sostendrán el acompañamiento con acciones sociales en diferentes estamentos de la comunidad.

Damián Santos afirmó que “el fin de semana les envié información sobre las presentaciones que estamos haciendo a nivel nacional y provincial” agregando que desde allí surgió una reunión de trabajo para evaluar las diferentes acciones y medidas a adoptar.

En este sentido, el empresario pesquero destacó que el intendente Sastre “nos dio el ámbito para poder explicar cómo es la situación de los mercados y de diferentes situaciones que acá no eran conocidas y que los concejales no lo sabían”. Tras evaluar los diferentes escenarios y alternativas, Santos manifestó que “dialogamos con el intendente y él resolvió que enviará un proyecto de modificación de la ordenanza que excluya la actividad pesquera” agregando que desde las empresas “asumimos un compromiso de seguir colaborando socialmente con el hospital, los comedores y con el municipio”.

El titular de la CAPIP precisó que esta falta de conocimiento derivó en la sanción de una ordenanza que no cayó para nada bien en el sector. En este contexto, el empresario comentó que la legislación sancionada “era una imposición porque de aporte no tenía nada” aunque reconoció que lo resuelto por el jefe comunal “es un gran paso hacia adelante” porque “entender que el camino es dialogar y entender cómo es la realidad. Además de no imponer que tienen escasa validez porque el municipio solo puede generar para el cobro una tasa pero no impuestos. Realmente era muy desprolijo todo y la gente que lo había propuesto no sabía de qué se estaba hablando  y lo tiro por una necesidad pero sin conocer la realidad del sector” concluyó el titular de la CAPIP.