La pandemia del COVID-19 y las medidas del aislamiento social, preventivo y obligatorio han dejado a muchas mujeres y hombres de la economía informal sin la posibilidad de llegar a sus hogares con el sustento diario para vivir.

En procura de poder lograr atender una demanda creciente en las diferentes aristas de la sociedad, la Agrupación Somos Barrios de Pié diagramó una tarea de recepción de demandas y de respuestas que se van brindando a los vecinos.

Desde que se fijó la cuarentena se ha dado ayuda a 983 familias que concurrieron a buscar su bolsa alimentaria, precisando los miembros de la agrupación que hubo días donde se cortó la asistencia para reorganizarse internamente.

“Estamos andando todo el día, recorriendo la ciudad de punta a punta y dándole una mano a todos los que podemos “, aseguró el referente  Alfredo Leguizamón, quien reconoció que hay una demanda muy importante de ayuda de personas que no tienen la posibilidad de hacerse del sustento diario para vivir.

“Entendemos que toda esta gente que labura en el día a día es quien más sufre las consecuencia” dijo el dirigente de Barrios de Pie, quien detalló que se acercó mercadería a comedores y merenderos para que puedan continuar con la ayuda alimentaria a las poblaciones que allí concurren.

Además, se canalizó los pedidos de peones de taxis y franqueros de remises que ante la caída de viajes no logran el sustento económico para poder sobrellevar la cuarentena.  Leguizamón explicó que en el operativo trabajan 19 personas porque “no queremos exponer más gente ante la pandemia que se vive a nivel mundial. Somos precavidos y tomamos los recaudado necesarios” aunque remarco que “seguimos llegando con la ayuda a los vecinos que más necesitan”.