La Escuela Nº 7707, sinónimo de la desidia del estado

3 - noviembre - 2018

“Me da mucha tristeza porque hace mucho tiempo venimos peleándola y seguimos sin que nos vean” manifestó entre lágrimas Fernanda Jindra, directora de la escuela Nº 7707, en el marco de la protesta que la comunidad educativa realizó tras la caída de la mampostería del techo del baño de las mujeres. Milagrosamente ninguna persona sufrió heridas pero lo sucedido volvió a colmar la paciencia de alumnos y docentes que aguardan que las promesas, anunciadas hace un año, se cumplan y la escuela se repare hasta tanto se construya el nuevo edificio.

Una recorrida por la escuela secundaria con orientación en educación física, cuyas materias no se pueden dar porque no están las condiciones necesarias, evidencian la ausencia del estado. Ante todo ello, Jindra afirmó “los alumnos no se merecen está escuela” exclamando que “nadie puede entender que los chicos del Pujol  se merecen otra escuela y que los profes que trabajan acá merecen hacerlo en otras condiciones. Así no se puede seguir”.

El 6 de septiembre del 2017 el gobierno provincial, en la persona de Carlos Plantey, asumió el compromiso que en el presupuesto 2081 se incluirían las partidas para la refacción y construcción del nuevo edificio de la escuela Nº 7707 del barrio Pujol.

En contraposición a ese momento de algarabía la realidad es totalmente opuesta para toda la comunidad educativa.  “Nunca más vino nadie, de obras públicas llamas para que vengan a arreglar algo y te dicen que tiene que mandar a alguien de Rawson porque en Madryn no hay nadie que haga las reparaciones pero cuando llamas te dicen que no tienen dinero para el combustible” manifestó Jindra.

Para que no existan dudas sobre el sentir de la propia directora, que defiende el derecho a la educación en condiciones dignas para sus alumnos y sus docentes, afirmó: “está escuela es una bosta, se cae a pedazos” recordando que ello ingresó en el 2007 y desde allí “nunca le pusieron un peso a esta escuela”.

Lo sucedido el viernes fue el límite para todos. “Ya basta, basta… los chicos no pueden seguir en estas condiciones”  dijo la directora, quien recordó que las promesas pasaron por a construcción de una súper escuela que luego debió ser modificada por ser muy grande. “Les pedimos que hagan lo que puedan hacer pero que nos hagan algo que tenga aulas, un gimnasio, un lugar respetuoso para los chicos y los docentes” recordó la directora de la escuela Nº 7707, quien aseguró que las respuestas no llegan porque el establecimiento está enclavado en el barrio Pujol. Fernanda Jindra conjeturó con que si la escuela estuviera en otro sector de Madryn “no la abrirían pero como estamos en el Pujol…a quién le importa”.

Compartí: