La  política del gobierno nacional está golpeando fuertemente en los bolsillos de toda la comunidad aunque en el sector de jubilados y pensionados cada medida se convierte en un tsunami. Mes a mes los haberes mensuales se van licuando producto del proceso inflacionario y la suba exponencial de los servicios sumado a los medicamentos, que han tenido un incremento difícil de poder cubrir en la canasta de la tercera edad. Esto derivo en tener que reducir la compra de los medicamentos recetados a riesgo de su perder la vida.

Los integrantes del sector reconocieron que en la comunidad hay jubilados y pensionados que están poniendo en riesgo su vida porque están seleccionando que medicamento comprar. Esto hace que en un mes adquieran una de las medicinas recetas dejando a las otras de lado ante la imposibilidad de poder adquirirlas.

Alipio Salinas, integrante de la tercera edad, afirmó que “las acciones que está llevando adelante el gobierno nacional son una barbaridad” porque “lo primero que hicieron fue atacarnos y dejarnos sin medicamentos. Después nos atacaron los sueldos, ahora quieren sacarnos la zona. Es decir que siguen yendo por el ajuste y estos es un desastre total”.

Ante este panorama, el dirigente de uno de los centros de jubilados reconoció que “estamos dejando de comprar la medicación” dado que “el 80 por ciento de los jubilados que compraban 4 medicamentos por mes pasaron a comprar dos y, en algunos casos, una sola”. Esto poniendo en riesgo la propia salud porque “no pueden hacer frente a la medicación” dijo Salinas, quien detalló “tengo compañeros que en diciembre del 2016 gastaban 100 pesos mensuales en medicación y ahora gastan 1.500 pesos. No lo pueden comprar a todos y solo adquieren el que más necesitan y el resto cuando pueden”.

En el caso específico de los remedios las dudas siguen creciendo porque las farmacias dejarían sin efecto el acuerdo celebrado con el Pami. Según el jubilado esto es debido a que “los laboratorios tienen el convenio con Pami y como todo está dolarizado ante la suba de la divisa se incrementa el precio de los medicamentos”.

El convenio entre las partes es semestral pero como los laboratorios pretenden realizar los ajustes a la par de la suba de la divisa norteamericana amenazan con dejar de entregar la medicación.

Salinas no dudó en afirmar que “es otra aberración que están haciendo” añadiendo que “todo es recorte y pérdida de derechos. No quieren que nos quede nada. Con la medicación ya nos sacaron el beneficio del 100 por ciento que pasó  al 50 por ciento. Ahora quieren sacar el convenio y que paguemos la medicación y luego busquemos el reintegro. Es una cosa de locos e inviable”.