La decana de la UTN Puerto Madryn, Liliana Vásquez, describió el complejo escenario que están atravesando por la falta de remisión de las partidas presupuestarias por parte de la nación y, además, la caída del proceso licitatorio para ampliar el edificio. A ello, se suma la falta de mejoras salariales para el equipo docente que está en una situación de desamparo y a la espera de resolver los pasos a seguir.  “Para que un país salga adelante tiene que haber formación y capacitación” comentó la responsable de la facultad que describió la falta de certezas sobre qué sucederá en el corto plazo.

La realidad de la UTN no es ajena al triste escenario que está atravesando el sistema universitario de la Argentina que navega por un mar de incertidumbre y sin una política donde permita observar un horizonte claro.

“Desde enero que no nos envían la partida correspondiente al pago de servicios, que incluye luz, internet, gas, elementos de limpieza, todas las cosas diarias que permiten funcionar” dijo la decana. El reclamo no es propio de Madryn sino “de todas las universidades con el Ministerio de Educación pero no hay respuestas”.

Ante ello, se resolvió buscar alternativas con Servicoop para poder cancelar las deudas contraídas por el consumo de los servicios brindados por la prestadora. “Se nos puso difícil para pagar la factura” reconoció Vásquez, que describió “nosotros sabemos enseñar y cómo estamos dando diferentes capacitaciones propusimos a la cooperativa llegar a un acuerdo donde nosotros brindemos la posibilidad de capacitarlos y ellos el compromiso de no cortar la luz hasta tanto nuestra situación económica se reestablezca” dijo la decana de la UTN.

La representante de la casa de altos estudios reconoció que “todas las instituciones estamos en una situación donde debemos comenzar a trabajar en conjunto” porque “aquello que nos sucede a nosotros como facultad es un reflejo del país. Todos nos tenemos que llamar a reflexionar”. Los reclamos que se realizaron nunca tuvieron una explicación o respuesta porque “el año anterior se llegó a la etapa de licitación de tres aulas y un taller. Vinieron del ministerio, se sacó la foto pero pasó el tiempo y eso no se hizo y, además, se cayó la licitación. Es algo donde nadie te da respuestas” comentó la decana, quien remarcó que “es imposible comenzar un diálogo”.

Para poder cubrir los gastos se han realizado diferentes ingenierías financiarías utilizando el conocimiento del staff educativo para realizar capacitaciones que generen ingresos para cancelar las facturas. Esto permite zanjar ello aunque deja en descubierto la imposibilidad de seguir invirtiendo en la calidad educativa porque “dejamos de hacer mejoras, comprar medicamentos, insumos para los laboratorios. Tenemos que dejar de crecer, de hacer investigaciones  y capacitar a los docentes porque no tenemos el dinero que generamos para mejorar áreas de la facultad pero que debemos usar para pagar los servicios que le corresponde al ministerio” explicó Vásquez.

Sin paritarias

Las universidades nacionales tienen otro inconveniente motivado en la falta de paritarias a lo largo del 2018 que implica la falta de una mejora salarial para el cuerpo docente durante todo un año. En la UTN se realizó una jornada de reflexión entre docentes, no docentes y alumnos para ver los pasos a seguir, dejando en claro que cada educador es libre de los pasos a seguir. “Hay docentes que dan clases, otros buscan otras alternativas de dar clases vía internet porque  para que un país salga adelante tiene que haber formación y capacitación” sentenció Liliana Vásquez. Más allá de ello se dejó en claro que “vamos a hacer nuestro reclamo pero atendiendo al alumno. Estamos en épocas difíciles”.