Un grupo de mujeres y hombres de la pesquera Food Arts se movilizaron a las puertas del municipio donde aguardaron el desenlace de la reunión que la dirigencia gremial del STIA mantuvo con el intendente Ricardo Sastre. Allí se confirmó que el jefe comunal vetó la ordenanza de la habilitación extraordinaria que se había aprobado producto de la nota enviada por la jueza María Laura Eroles donde advertía que si promulgaba la norma podría iniciarle una demanda penal al mandatario.

Ante el escenario que se planteó surgió la posibilidad de una reunión entre representantes del ejecutivo municipal y los apoderados legales de IPESUR  y Food Arts para intentar consensuar una postura que garantice la continuidad laboral de los 110 trabajadores.

Esto debido a que IPESUR realizó una presentación pidiendo una habilitación de la planta a su nombre. Eso podría ser una llave para destrabar el conflicto aunque debe asumir el compromiso de absorber a todo el personal y en las condiciones vigentes.

“Si piden la habilitación de la planta y quieren absorber a los trabajadores estaríamos dispuestos a sentarnos en la secretaría de Trabajo o donde quieran para que esto se resuelva a favor de los trabajadores” afirmó Oscar Hughes, dirigente del STIA.

 No obstante ello, aclaró el representante de los trabajadores aclaró “hasta ahora no hay ninguna comunicación del representante legal de la empresa (IPESUR) con el gremio ni con los trabajadores”.

Asimismo, desde la entidad sindical  se adelantó que “haremos las denuncias pertinentes ante el consejo federal pesquero para que suspendan los permisos a esta empresa porque se encuentra en un conflicto cuando su barco tangonero sigue pescando  y ganando plata”.