Rápidamente se hizo conocida en Puerto Madryn la iniciativa de Conciencia Colectiva en ayudar a distintos sectores de la ciudad. Voluntarios de distintos sectores, profesiones y lugares de Madryn forman parte de esta gran cadena de favores en donde lo urgente superó las expectativas iniciales de llegar a los barrios con actividades deportivas, culturales y recreativas. La necesidad de tener un plato de comida en la mesa superó lo que se había proyectado originalmente.

“Nuestra organización es una Asociación Civil sin fines de lucro, conformada por voluntarias y voluntarios que compartimos el ideal de una sociedad solidaria, con perspectiva desde los derechos humanos. En los últimos años, hemos enfocado nuestra misión a trabajar en forma colaborativa y sostenida con merenderos de nuestra ciudad, a fin de garantizarles principalmente un aporte semanal de leche y alimentos para meriendas y almuerzos. También sumamos a esto, un conjunto de actividades culturales, deportivas y recreativas destinadas a los niños y niñas”, señalan desde la institución.

Actualmente colaboran con siete merenderos que desarrollan su acción cotidiana en diferentes barrios de la ciudad, lo que significa asistencia a más de 630 chicos y chicas. “Nos gustaría mucho estar aportando desde otro lugar, poder acompañar solo con actividades culturales, deportivas y recreativas, pero con nos encontramos todos los días con las necesidades básica insatisfechas, nos es difícil tener punto de partida para las actividades”, agregan.

Una realidad palpable

“Cuando hay hambre no se puede pensar, cuando hay frío no se puede ser feliz, cuando hay violencia no se puede vivir. Violencia es el precio de la leche, el gas, el pan, el precio que hay que pagar por tomar un remis desde el Barrio Perón al hospital, violencia es que después de registrar un hecho de violencia de género todo quede ahí, porque más allá de la denuncia que podamos hacer no tenemos ni nosotros ni las autoridades los recursos necesarios para que ella pueda volver a empezar su vida con sus hijos. Las necesidades son tantas como las faltas de oportunidades, no hay ofertas laborales para poder salir adelante ni recursos para generarlas”, agrega el comunicado enviado por Conciencia Colectiva contando y mostrando qué merenderos están ayudando.

Actualmente, colaboran con los siguientes espacios: Piecitos Descalzos (Barrio Malvinas); Caminando Libres (Barrio Alta Tensión); La Sonrisa de los Niños (Parque Industrial Liviano); Volver a Empezar (Barrio Pujol II); Rinconcito de Luz (Barrio Malvinas); La Esperanza y Rincón del Perón (Barrio Perón).