La construcción privada era uno de los eslabones que seguía traccionando el movimiento en el sector, tanto laboral como de mercaderías. La pandemia agravó el contexto general y el comienzo de la semana marco una profundización de los mismos al confirmarse el despido de la totalidad del personal que venía cumpliendo tareas en el proyecto ubicado en avenida Gales casi Mitre.

Desde la empresa se adujo a deudas con la AFIP para plantear la parálisis de la obra. En forma inmediata comunicó a las 22 personas que quedaban en la calle porque los trabajos se paralizaban ante la imposibilidad de poder continuar con el desarrollo inmobiliario.

“Ya veníamos golpeados y la pandemia fue el golpe final” dijo Javier Moya, dirigente de la UOCRA, quien reconoció que en diferentes proyectos se están tomando medidas similares o, en su defecto, deciden extender los plazos de construcción que implica tener menos operarios.

El dirigente gremial reconoció que el sector privado se había ingresado en una meseta pero existía una demanda de operarios, cuestión que giró 180 grados dado que “no se producían despidos allí pero  lamentablemente esto cambió en la última semana”.

La idea de la dirigencia gremial es concretar la intervención de la cartera laboral para dictar la conciliación obligatoria que permita volver a foja 0 y dejar sin efecto los despidos, mientras se negocia con la empresa una salida al tema.