Una bocana de aire fresco podría sintetizar lo que sintieron los gastronómicos al saber que provincia autorizaba, con algunas restricciones, la vuelta a la actividad. Los días previos estuvieron signados por las movilizaciones, reclamos y reuniones con el intendente Sastre que, en reiteradas oportunidades, planteó su firme decisión de avanzar en la apertura de una actividad central en la economía local.

Desde la UTHGRA, Patricio Rosales, destacó la decisión provincial porque “ya habíamos manifestado la necesidad  de poder trabajar a la brevedad debido a que hay muchas empresas con posibilidades de cierre definitivo”.

El dirigente gastronómico destacó la postura asumida por Gustavo Sastre porque, en todo momento, planteó su posición de acompañamiento para la apertura del sector. “Somos una ciudad donde el turismo es fundamental y del cual dependen muchos trabajadores. El hecho que el intendente lo haya puesto sobre la mesa y pedido la flexibilización del sector habla del compromiso que él tiene con todos los sectores de la ciudad”.

Por último, el secretario General de la UTHGRA sostuvo que “era imperioso poder reanudar la actividad gastronómica para permitir el funcionamiento de estos establecimientos y, fundamentalmente, sostener la fuente de trabajo que era lo que más nos preocupa en el contexto actual”.