Trabajadores estatales marcharon junto a los retirados de Policía reclamando el pago de sueldos

21 - agosto - 2020

“Hay un hastió en la sociedad y cuando se dispare la violencia no la va a poder parar ni el municipio  ni nosotros. Como dijo el General Perón con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes” le manifestó Juan Carlos Ronan, dirigente del Si.Tra.Juch. al secretario de Gobierno, Martín Ebene, en el marco de la marcha que los trabajadores y jubilados del estado concretaron en la mañana del viernes.

El sentir de los protagonista es bronca acumulada y una creciente impotencia por tener que luchar, gastar fuerzas y energías para poder cobrar el sueldo por la tarea realizada o como los pasivos y retirados que cumplieron con más de tres década de actividad.

A media mañana el personal de la salud se acercó hasta la carpa sanitaria, que supera los 50 días, a aguardar a los retirados de la policía y a los judiciales. Allí realizaron un abrazo y se encolumnaron para movilizarse por las calles céntricas con el fin de ser visibles ante la sociedad.

El dirigente del Si.Tra.Juch. describió que la situación ingresó en una zona compleja y donde se tensa cada día más. “El miedo es que estalle la violencia y se está generando porque hay un ninguneo de la situación de los trabajadores porque es normal que nos deban dos meses, que no nos paguen el aguinaldo, nosotros pedimos señales”.

Además, comentó que  “estamos preocupados porque no se ven señales fuertes y concretas, como trabajadores necesitamos traducir en hechos” porque “la pandemia mató todo tipo de noticias respecto de lo otro”.

Asimismo, el trabajador de la justicia advirtió al funcionario municipal que los incumplimientos progresivos del gobierno provincial se están convirtiendo en un caldo de cultivo porque “la situación social es grave” y “más allá de lo discursivo necesitamos medidas concretas para como trabajadores tengamos certeza de algo”. Por último, Ronan explicó que “no cobramos pero no sabemos cuándo vamos a cobrar, no tenemos ni la gentileza de un cronograma”.

 

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