El intendente Ricardo Sastre volvió a instar al “diálogo” para encontrar una salida al conflicto que mantiene paralizado al estado chubutense y que baña a los diferentes municipios.  “Siempre hemos estado abiertos al diálogo hasta en los momentos más difíciles” recordó el jefe comunal, quien considera que “cuando hay situaciones límites no se puede dejar que segundas o terceras líneas tomen la iniciativa. Quienes tenemos el máximo poder de decisión debemos sentarnos porque crisis hay en todos lados pero debemos trabajar para que duren lo menos posible. Para que ello ocurra tenemos que sentarnos entre todos para ver cuál es la solución que se le puede encontrar al tema”. No obstante ello, aclaró que “hay que ser sensatos y realistas si queremos solucionar las cosas”.

En este sentido, reconoció que desde el sector del trabajador no es agradable el “no cobrar en tiempo y forma, cuando ve que los servicios vienen más caros y no se puede hablar de paritarias o cuando los productos aumentan. El enojo se va generalizando”. 

Ante la falta de credibilidad que manifiestan los trabajadores a los negociadores del gobierno, Sastre consideró que “se tienen que sentar los actores principales a la mesa porque ya no hay margen”. Junto a ello, planteó la necesidad de evitar “chicanas” que pudieran acrecentar el malestar para buscar acciones que permitan “apaciguar” los ánimos. “Hay que ser sensatos y realistas si queremos solucionar las cosas” sentenció Sastre, quien recalcó: “no es un enojo o un intento por sacar rédito de una situación” sino que”soy intendente de Puerto Madryn donde tenemos problemas con la salud, con la educación, con las escuelas y directa o indirectamente nos afecta a todos”. Desde allí lanzó:” Yo no puedo callarme y dejar de hablar de los temas importantes que ocurren en mi ciudad” porque “se está afectando al conjunto de una sociedad” sosteniendo que ello se debió a la “falta de respuestas concretas de la gestión provincial”

Más allá de esto, Sastre se mostró respetuoso de la estrategia adoptada por el gobierno provincial aunque desde su perspectiva la conservación entre todos los actores es la llave para destrabar el conflicto.

En su evaluación el estado actual de la provincia es “un problema financiero” generado por “un déficit muy grande” aunque aclaró que “el estado no quiebra sino que tiene que buscar la solución”.