Trabajadores de Food Arts  junto a sus representantes sindicales mantuvieron diferentes reuniones durante toda la mañana con los integrantes del ejecutivo y legislativo municipal, así como los representantes letrados de los socios que están en disputa, para tratar de encontrar la llave que permita a la planta volver a producir. El reclamo obedece al acta compromiso firmado por los ediles para realizar una sesión especial con el fin de habilitar la planta pero una nota interpuesta por Ipesur, uno de los socios, dejó en stand by la resolución.

A lo largo del martes hubo reuniones con los abogados de este inversor para intentar encontrar un punto de coincidencia que permita a los 110 trabajadores volver a cumplir tareas.

En ese contexto, los concejales propusieron realizar un pacto donde se fije que la empresa continuaría trabajando hasta la finalización de la actual zafra de langostino en aguas provinciales, que sucedería entre marzo y abril del 2019. Durante este período deberá abonar el pago del alquiler de las instalaciones y finalizado el período de la zafra tendrá que dejar las instalaciones del parque industrial liviano.

La idea apunta a posibilitar a los trabajadores poder usufructuar el recurso langostino percibiendo el dinero de la producción y, además, no seguir afectando al mercado comercial ante la falta de esa masa de plata en circulación.

La propuesta está en la mesa. Se generó un cuarto intermedio hasta el miércoles a media mañana donde se realizará una nueva reunión y allí se buscará resolver el tema. Para destrabarlo se propiciará que todos los socios den su conformidad, los trabajadores acepten ello y la corporación municipal buscará la forma legal de destrabar la habilitación de la planta.