El Tribunal Municipal de Faltas de Puerto Madryn cerró el año con un balance calificado como “positivo” por su presidente, Sergio Segovia, quien destacó un logro significativo: una notable disminución en los casos de alcoholemia detectados durante los operativos de tránsito.

Segovia señaló que el impacto disuasorio del monto de las multas ha sido fundamental. Mientras que a finales del año anterior se registraban entre 35 y 40 alcoholemias positivas por fin de semana, la cifra actual se ha reducido a aproximadamente 20 casos por fin de semana. El titular del Tribunal enfatizó que, si bien el número sigue siendo alto, la reducción es “drástica” y sugiere que los ciudadanos están tomando mayor conciencia sobre el riesgo económico y, sobre todo, vital que implica conducir bajo los efectos del alcohol.

El factor económico se impone como el principal agente de cambio. El presidente del Tribunal recordó que, con la nueva tarifaria que entra en vigencia en enero, la multa máxima por alcoholemia (al superar los 2 gramos de alcohol en sangre o al negarse al test) superará los 12 millones de pesos, con un pago voluntario cercano a los 6 millones. “El primer castigo empieza por el bolsillo”, afirmó Segovia, indicando que esta cifra obliga a la reflexión y al cambio de comportamiento.

Tránsito: El eje del trabajo judicial

Más allá de la alcoholemia, las infracciones de tránsito continúan siendo la mayor carga de trabajo del Tribunal, representando aproximadamente el 80% de todos los casos que se tramitan. Faltas como estacionar mal, circular en contramano o cruzar semáforos en rojo son las más frecuentes. Sobre el comportamiento general del vecino, Segovia sostuvo que el madrinense es “básicamente muy cumplidor de las normas”, y que muchos errores son involuntarios. En este contexto, la reciente aprobación de los pliegos para la futura instalación de fotomultas se ve como una herramienta positiva para ordenar el tráfico.

En cuanto a la reincidencia, el presidente del Tribunal indicó que es un fenómeno poco común, con solo dos o tres casos notables en los últimos meses, lo que refuerza la idea de que las sanciones vigentes están logrando su objetivo disuasorio en la población general.