Adalberto “Peke” Sosa, celebró con un grupo de Guardafaunas fundadores, el medio siglo de su trabajo ni cuidado de los mamíferos marinos de un pelo y la avifauna que acompaña esta composición.  El fundador del sistema, Antonio Torrejón, acompañó en el crucero “Regina Prima”, que repitió en detalle  esa geografía, junto a: Jorge Di Pasquali; Humberto Morón; Juan Carlos López; y a quien trajera desde la Escuela de Buceo de la Armada, al propio Sosa a finales de los años 50, el Capitán, Quevedo.

Estando largos minutos desde las cuevas que integran al apostadero en el sector norte a los acantilados centrales y un poblado ámbito de lobos al sur, se estimaron que ya más de 700 pinnipedos, acompañan esta vida, junto con miles de aves marinas.

Durante el recorrido, Torrejón  mostró una foto del apostadero en 1966, en que solo 11 lobos acompañaban el lugar central, luego de pruebas de armas que disfrutaban allí, de arcaicas, y lamentables distorsiones. Un biólogo belga, que se dio a conocer, catalejos mediante, comentaba que en mares ricos como los de Patagonia, las recuperaciones se daban con buena velocidad, este señor días antes había concretado con “Patagonia Lobos”, una natación con estas especies, “algo inolvidable, recordó…por eso he vuelto”, le recordaba “Peque Sosa”, que el con su pequeño hijo menor de tres años disfrutaba nadando -medio siglo antes-junto a unos pocos lobos.

Observando a la distancia las 5 unidades de vivienda e instalaciones, se recordaba que se construyeron con  aportes del Organismo Nacional de Turismo al igual que la mayor parte de las inversiones de estructura e infraestructura.