La noticia se conoció esta mañana y causó indignación. Una artista fue manoseada en pleno trabajo como estatua viviente en Av. Roca y Belgrano de la ciudad el último fin de semana. Su agresor, está detenido acusado de abuso sexual simple. La intervención del público presente posibilitó que hoy el hombre esté detenido a disposición de la Justicia.

Maha (nombre de fantasía que utilizaremos para nombrar a la artista) tiene veintipico de años, es actriz, profesora de teatro y hace unos tres años trabaja durante los fines de semana en las tardes de Puerto Madryn brindado su arte a través de su otro “yo” la estatua viviente.

Prefiere no dar su nombre por cuestiones de seguridad y debido a que la causa está en pleno proceso, a la vez que prefiere no dar datos de su agresor, hoy detenido, según el Ministerio Público Fiscal, en la Comisaría de Puerto Pirámides.

El viernes fue protagonista de un episodio absolutamente repudiable. Aprovechándose de su trabajo, un hombre la manoseó, el público reaccionó, ella denunció y hoy está detenido por Abuso Sexual Simple.

Las crónicas indican que por este delito, el acusado puede recibir una pena de entre 6 meses y 4 años de prisión. La justicia hará su trabajo pero la sociedad dio muestras de que de a poco se va involucrando con delitos como estos, que no le pasa desapercibido una “tocada de cola” a una mujer que está trabajando, que se gana el mango haciendo arte para todos.

“Una situación tan obvia, tan grosera no tuve jamás. Alguna vez, en Brasil un nene me tocó un pecho, me acerqué y le expliqué que no debía hacer eso. Me enfrenté a situaciones de provocación varias veces como de pararse adelante muy cerca, para que yo me mueva, pero no así como esta vez”, detalló Maha.

El relato de lo sucedido por la joven artista de la ciudad indica que “estaba trabajando, hacía frío, había poca gente. Este tipo pasó, me manoseó la cola y mi primera reacción fue putearlo, me indigné muchísimo y de traje suelo ni siquiera hablar. Lo vi que se va sonriendo, como contento por lo que había hecho. Intenté bajarme, de mi lugar, me dio mucha impotencia, se acercaron dos chicas y gente salió corriendo a buscarlo. La gente que se acercó llamó a la policía y a dos cuadras la gente que salió a correrlo lo agarró. Fui a reconocerlo y se lo detuvo”.

La gente reaccionó

Lejos de quedarse mirando, la gente que pasó por ahí y observó lo sucedido colaboró con la artista para dar con el agresor e incluso ofrecerse como testigo en la causa. “Muchas mujeres y hombres se acercaron para ayudarme y eso está bueno destacarlo. La sociedad empezó a hacerse cargo y a estar del lado de las que sufrimos este tipo de agresiones y eso es lo que me gratifica, no me dejaron sola”, agregó Maha.

El espacio público siempre es propicio para la vulneración de los artistas callejeros. “Agradezco estar bien conmigo misma y tener herramientas para defenderme de este tipo de situaciones. Pero me quedé pensando mucho en el tema, no siento miedo, pero sí me pone nerviosa volver a enfrentarme a la calle”, reconoce.

Actuar como estatua viviente es una de las formas que los artistas –la mayoría especializados- tienen de trabajar y difundir el arte en lugares con un nivel alto de turistas. Un intérprete de estatua viviente escoge un lugar estratégico, preferentemente uno con un nivel alto de tráfico de peatones. El intérprete crea la ilusión de una completa congelación de imagen. A veces, los peatones no llegan a ver que la estatua es una persona real, hecho que a menudo les causa sorpresa cuando el intérprete les hace un pequeño gesto (como hacer guiño o asentir con la cabeza). El objetivo de un busker es crear momentos de interacción con los peatones.