El personal de habilitaciones comerciales clausuró una fiesta, con unas 500 personas, que se llevaba adelante en  la intersección las calles Honduras y México, en un sector no autorizado para tal fin, Junto a los inspectores trabajó personal de la comisaría Segunda.

Al momento de ingresar al salón el personal policial se encontró con -aproximadamente- 500 personas  que se encontraban celebrando un casamiento, Cuando se diálogo con el responsable del salón confirmó que no contaba con la habilitación correspondiente  para la realización del festejo.

Ante ello el personal del municipio procedió a la clausura del salón y proceder al desalojo del lugar. Atento a  que las personas se encontraban en estado de ebriedad decidieron dejar sus vehículos en el interior del predio. E igualmente se realizó despliegue de control de tránsito en conjunto con personal municipal que permitió la retención de 2 vehículos por encontrarse sus respectivos conductores en estado de ebriedad.