Más de un centenar de personas participaron de la movilización del colectivo docente que partió desde la calle Dorrego y San Martín y que recorrió gran parte de la ciudad con el fin de visibilizar el reclamo vinculado al pago de haberes, la restitución de la obra social y la infraestructura educativa.

La propuesta se denominó como la “marcha de las antorchas y cacerolas” y que volvió a evidenciar el rechazó a las políticas que está impulsando el gobierno provincial. 

Unos 2000 estudiantes de 11 carreras  remarcaron que “no pueden continuar sus estudios por las políticas de ajuste y más de 15 talleres comunitarios dejan de funcionar”. Junto a ello, plantearon que “nos encontramos en este momento sin edificios propios ni horas extra para personal auxiliar” agregando que “el gobierno provincial no garantiza la formación de docentes en la región como parte del ajuste a los trabajadores del estado”.

La asamblea puntualizó que el ajuste se manifiesta en “incumplimiento de los acuerdos salariales, la falta de mantenimiento e inversión en infraestructura, los cortes de la obra social”, así como el “incumplimiento de la ley de Transporte Educativo, la precarización laboral de auxiliares de la educación y recorte de horas extras”. Por último, remarcaron la existencia de “baja de contratos sin pase a planta en diferentes reparticiones del Ministerio de Educación”.

Asimismo, los integrantes de la asamblea docentes y estudiantes ISFD 803 / IFDA 805 Anexo Madryn  puntualizaron que “2000 estudiantes, 11 carreras: multiplíquenlo en sueños, transfiéranlo en puestos de trabajo, piénsenlo en vocaciones, en crecimiento profesional y realización social. Sin educación no hay futuro” sentenciaron.