“La opinión que nos llevamos de la provincia es muy positiva” afirmó Carlos Grasso, director nacional de Salud Mental y Adicciones que observó el funcionamiento de los diferentes dispositivos que la provincia cuenta en este servicio, entre ello el proyecto “Cocinando Sueños” consistente en la utilización del buffet en el acceso principal al nosocomio.

El trabajo y la observación realizada en terreno le permitióal funcionario nacional destacar que “en toda la Patagonia son muy progresistas porque tiene un modelo comunitario, no hay monovalentes donde haya personas internadas en neuropsiquiátricos de muchos años y que es un grave problema que tenemos cuando la ley dice que deben ser cerrados para abrir otros modelos de abordaje”. Junto a ello, remarcó que “en materia de salud mental hay varios aspectos que implican el cumplimiento de la ley de salud mental que en esta provincia están avanzados”. 

Uno de los ejes que más remarcó Grasso fue el proyecto de “Cocinando Sueños” dado que garantiza “el derecho al trabajo de las personas con padecimientos mentales” y que en muchos casos “ellas no tuvieron trabajo o lo tuvieron hace mucho tiempo, han perdido habilidades, son discriminados y les cuesta reinsertarse en el mundo laboral”.

Desde allí que Grasso remarcó que “es importante que el sistema de salud tenga dispositivos o emprendimientos de inclusión laboral” como es el caso del buffet “Cocinando Sueños”, que es una iniciativa que ha dado muy buenos resultados en la esfera del hospital Isola.

El director Nacional de Salud Mental y Adicciones valoró la posibilidad que las personas con padecimientos mentales pueda insertarse laboralmente porque es un valor agregado para “sentirse trabajadores, útiles y con sus capacidades pudiendo demostrarlas. Esto es una muestra de la importancia que tiene el hecho que todos contribuyamos para incluir a las personas con problemas mentales en la comunidad”.