El jueves hundirían al buque pesquero Urabain

17 - abril - 2018

 

Si las condiciones climáticas acompañan el jueves se realizaría la maniobra para trasladar al buque Urabain al punto exacto donde será hundido en aguas del Golfo Nuevo. El sitio escogido es contiguo a donde se depositó el potero chino en diciembre pasado. 

Las maniobras de traslado del barco las realizaría la firma Iberconsa S.A. propietaria del buque siniestrado en septiembre pasado cuando terminaba de alistarse para salir a realizar una marea de 50 días.

El Urabain sería remolcado por el pesquero API VI que está regresando a puerto para descargar, cuyo ingreso se espera para hoy o bien durante el miércoles. Una vez finalizada la tarea de descarga se concretaría la maniobra del hundimiento del barco incendiado.

Durante la mañana del martes el personal de la Prefectura Naval Argentina conjuntamente con funcionarios del ministerio de Medio Ambiente y de la empresa de capitales españoles realizó la última inspección al casco del buque.

Allí se obtuvo la autorización por parte de la fuerza naval para realizar las maniobras del hundimiento. Desde Iberconsa se propicia que el hundimiento sea con prontitud porque carece de los motores, de peso, que lo convirtieron en un riesgo debido a que está sujeto a las condiciones ambientales imperantes.

La última inspección permitió ratificar que la embarcación está lista para ser trasladada a la zona asignada para su hundimiento. El lugar es cercano a donde se depositó al potero chino porque la idea es poder contar con tres parques submarinos a muy poca distancia, siendo un atractivo adicional para los amantes del buceo.

La autorización llegó al confirmarse que el barco pesquero Urabain  está  libre de hidrocarburos, condición sine quanón que realiza el ministerio de Medio Ambiente para autorizar el hundimiento.

Un dato aleatorio y clave es que todo el  trabajo de alistamiento del Urabain fue solventado económicamente por la firma Iberconsa S.A. y el seguro que se contrató, quienes optaron por avanzar en el hundimiento del mismo y no llevarlo a tierra para su desguace.

  

 

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