El personal de la salud volvió a la calle para reclamar por el pago de los haberes atrasados y que el gobierno provincial cumpla con la aplicación del DNU que establecía que salud pública cobraría en tiempo y forma los sueldos.

La movilización surgió de las propias bases y contó con el apoyo de las entidades gremiales. La misma se concretó en el marco de la retención de servicios y estado de asamblea permanente que está vigente hasta el sábado próximo por los incumplimientos del gobierno provincial.

“Se hace necesario e imperioso salir a manifestarnos por la falta de pago de nuestros salarios, el último que cobramos fue en el mes de marzo” dijo Julio Belascuen, secretario adjunto de ATE Madryn, quien precisó “los compañeros no tiene dinero en su bolsillo para comprar un litro de leche o darle de comer a sus hijos”.

La situación se hace cuesta arriba y no hay respuestas por parte del estado provincial, mientras que los bolsillos de los trabajadores se siguen deshilachando día a día mientras la angustia y la desazón se acrecienta en cada uno de ellos. La movilización contó con una importante participación de mujeres y hombres, además del acompañamiento de las sirenas de las ambulancias que se hicieron oír a la espera que las autoridades puedan escuchar un reclamo que se acrecienta a diario, al igual de la necesidad de cobrar los haberes de cada trabajador y trabajadora.