Grooming: Fernando Calfunao fue preso en 2018 por abuso sexual, ahora usaba un perfil falso de Instagram para pedir fotos íntimas a menores
27 - noviembre - 2019

Podría caberle un sin fin de adjetivos. Ninguno podría ser publicable. Lo cierto es que más allá de las condenas, los abusadores, los delincuentes sexuales no cambian, no modifican su actitud acosadora, degenerada.
Ayer, Policía del Chubut detuvo por Grooming a Fernando Calfunao, un hombre de 24 años que utilizaba un perfil falso de Instagram para ponerse en contacto con las víctimas, adquirir confianza y pedirle fotos íntimas con la amenaza de publicarlas si se negaban.
Las condenas de Calfunao –tres con la causa que está en curso- comenzaron en 2017 cuando fue condenado en suspenso por este mismo delito, grooming. En 2018 fue condenado a un año de prisión y cumplió dicha condena por abuso sexual simple. Un año privado de su libertad no lo hizo deponer su actitud abusadora.
La Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco a través de sus responsables en Puerto Madryn explicaron que nada tiene que ver Fernando Calfunao con la Universidad ni con el Albergue Universitario, lugar en el que se lo detuvo, en una vivienda que en comodato utiliza un hombre del cual no trascendió el parentesco o la relación con este abusador y del cual se esgrimieron los mejores comentarios como trabajador del lugar.
Fernando “Calfu” Calfunao enfrentará una nueva causa en la cual le puede caber hasta cuatro años de prisión, claramente se agravará su situación por la condena anterior la cual evidentemente no fue suficiente para resociabilizarse.
La investigación del caso la llevó adelante la fiscal María Alejandra Hernández.
Calfunao contactaba menores a través de perfiles falsos en la red social Instagram. Les escribía, generaba confianza y les solicitaba fotos en ropa interior o desnudas. Después les decía que si no le seguían mandando imágenes iba a publicar las fotografías. Ayer fue detenido por la División de Investigaciones de la Policía.
El joven tiene 24 años. Ya poseía antecedentes por delitos similares. En el año 2017 se lo condenó a tres años en suspenso por el delito de “grooming”, y en 2018 cumplió un año de prisión de efectivo cumplimiento por abuso sexual simple, por manosear a una joven. Había salido en libertad hacía pocos meses.
El delito de “Grooming” está tipificado en el artículo 131 del Código Penal con prisión de seis meses a cuatro años para la persona que “por medio de comunicaciones electrónicas contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.