En Caseros, Estudiantes venció en un partidazo a Guillermo Brown por 3 a 2.  Si bien el dueño de casa desplegó un mejor juego, La Banda de Javier Rodas mereció algo más por la arremetida en el complemento.

Estudiantes se había puesto en amplia ventaja rápidamente pero el repunto de Guillermo Brown hizo pensar en una remontada épica en Caseros. Finalmente no pudo y cayó pero dejó, a pesar de la derrota, una muy buena imagen por el corazón y el juego de los últimos minutos.

Franco Lonardi metió el primero del partido apenas iniciado el encuentro, y a los 10 minutos había estirado el marcador con el gol de Juan Randazzo.

Rodrigo González descontó y puso la cifra que nadie quiere, más aún si va arriba en el marcador. El 2-1 es psicológico, indefectiblemente.

El partido estaba dado para el dueño de casa pero pegó un vuelco radical gracias a la buena actitud de Brown en no darse por derrotado e ir a buscarlo. Las mejores jugadas fueron de la visita que hacía lucir a Bruera en jugada colectiva y en remates de media distancia.

Para los 16 minutos del complemento había alcanzado la igualdad con el gol de Franco Torres. La igualdad era más justa por merecimiento y actitud que por juego pero Estudiantes se hizo fuerte en casa y logró la victoria con el tercer gol a cargo de Facundo Castelli.

Cinco son las derrotas consecutivas que suma Brown de visitante. La derrota no opacó, para los asistentes a la cita en Caseros, la actitud que pudo desplegar el equipo de Javier Rodas en salir a buscar el partido y casi conseguir un punto fuera de casa.