Hijos de Santos Ramos “piden perpetua” por el crimen de su padre

6 - noviembre - 2018

 Los hijos de Eliberto Santos Ramos, quien fue asesinado por delincuentes que pretendieron asaltarlo, pidieron que se haga “justicia” por el crimen. Mañana se conocerá el veredicto para Isaac Jhonston, Javier Parraguez e Iván Almonacid. Este miércoles, 12:30, los jueces  que conforman el tribunal darán a conocer el veredicto para los tres imputados que fueron llevados a juicio oral y público.

Santos Ramos tiene cuatro hijos: Vanina, Claudio, Marcos y Antonella. Y tenía 7 nietos. “Era súper cariñoso con sus nietos varones. Cuando él falleció yo estaba embarazada de su primera nieta. Él ya sabía que venía”, recuerda su hija. “Nunca llegó a conocerla”

La razón de ello fue que a Eliberto Ramos le arrebataron su vida cuando tenía 59 años. De joven vino a Puerto Madryn, donde vivió toda su vida. A los 18 años comenzó a trabajar en Aluar, donde se había jubilado  meses antes de su asesinato. “Él se había jubilado en Diciembre. Pero quiso pasar las fiestas en el trabajo para estar con los compañeros” cuenta Vanina, una de sus hijas.

Vanina recordó que se enteró por las noticias del homicidio de su papá. “Fue la peor parte. Yo estaba en el último mes de embarazo y vi la noticia en Facebook. No pensé que era mi papá, hasta que en la radio dijeron que era un jubilado con una Sandero negra. Se me vino el mundo abajo” relató la joven al recordar el instante donde comprendió que el hombre que había sido asesinado a golpes era su papá.

La angustia que provocó todo ese momentos llevó a que la familia comenzara a buscar apoyo y acompañamiento.“No sabíamos para dónde ir”, dice Vanina y agradece el apoyo de la Asociación de Víctimas de la Delincuencia y del Servicios de Asistencia a la Víctima del Delito de la Fiscalía. “Uno empieza a conocer las causas. Gente que pasó por lo mismo. Uno se da cuenta que no está solo”, afirma.

El juicio oral y público está en la etapa final luego de varias jornadas de debate realizadas en el edificio de Tribunales. Las sensaciones son muy grandes por parte de los familiares que deben revivir todo una vez más, además de observar los gestos de los tres imputados.

“Primero es duro. No querés hablar con nadie, no querés decir nada, y pensás que es lo mejor. Hoy nos damos cuenta que no es lo mejor, lo mejor es contarlo. Que no quede acá”, dicen los hijos de Santos Ramos que están reclamando por justicia para los asesinos de su papá.

“Estamos en el juicio y nos mirábamos, pensar que estamos todos acá por culpa de ellos” dice la mujer, quien agrega que tras el hecho su vida cambió: “Nos perjudicó en todo: lo laboral, crianza de los nenes, en la relación de pareja. Hay días que no tengo ganas de nada, no me motiva un cumpleaños, creo que es hasta que esto pase”.

Vanina manifiesta que “uno tiene que escuchar a los abogados defensores y se va con la bronca y el dolor. Es difícil, todos te dicen que sigas por los hijos y por la vida. Pero este momento no es fácil” al tiempo de pedir que “la sociedad acompañe. Yo iba a las marchas, uno necesita acompañamiento. Me preguntaba por qué no pasó a nosotros. Es la vida, nos puede pasar a cualquiera”, dicen sus hijos.

La sentencia

Mañana miércoles, a las 12.30 el Tribunal integrado por los jueces Horacio Yangüela, Marcela Pérez y Patricia Asaro dará su veredicto. Los hijos fueron contundentes respecto a que esperan del tribunal: “Yo quiero que les den perpetua. Pero les pueden dar los años que quieran, porque ellos tienen vida, ven a su familia. Están encerrados, pero es lo que eligieron.

Santos Ramos fue asesinado por los golpes. Según el forense, lo golpearon más de cuarenta minutos. “Mi mamá me decía que murió de un golpe. Pero al estar sentada en el juicio y escuchar todo como realmente fue, es más duro. Me tapaba los oídos para no escuchar. Pero dije que no me tenía que quedar con las dudas, y fue peor. Me lo imagino a él sentado cuando lo golpeaban recuerda su hija, además de describir que “él era chiquito, menudito. Si estos tipos lo hubieran empujado nomás mi papá se quedaba en el molde, no era agresivo”.

Junio del 2017 cambio la vida de la familia Santos Ramos que les fue arrebatada en cada golpe que Ediberto recibió en el interior del Renault Sandero durante 60 minutos. Vanina, una de las hijas, relató como ha sobrellevado estos meses de extrema angustia y desazón. “Hay días que abrazo a mis hijos y él llora conmigo, lo extraña mucho. Mi papá lo llevaba al jardín. El día anterior (al homicidio) a mi hijo le dieron una medalla por portase bien en el jardín. Mi papá estaba contento. La seño nos decía él estaba contento con su nieto. Ese es el último recuerdo que tenemos de tu papá. Él se acuerda de eso”, recuerda la joven.

Asimismo, reiteró “Pido justicia por mi padre y que paguen por lo que hicieron. Fue ensañamiento, lo golpearon una hora. Ojalá los jueces piensen bien y le den prisión perpetua para que el día de mañana no le pase a otra persona lo mismo. Sería una señal para que la sociedad vea que la justicia existe”.

Compartí: