Las docentes que participaron en el curso taller “La huerta: Un lugar para explorar el ambiente” realizaron muestras en sus respectivos establecimientos educativos.

La capacitación fue organizada conjuntamente entre la Subsecretaría de Educación de la Municipalidad de Puerto Madryn y el Pro-Huerta, programa del Ministerio de Desarrollo Social ejecutado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con auspicio del Ministerio de Educación del Chubut.

Tras haber participado en los encuentros previstos en la sede local de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), donde el INTA tiene su Unidad Demostrativa, cada grupo de docentes hizo una muestra de cierre junto a sus niños, donde mostraron el proceso de socialización y la construcción de la huerta en la escuela, ya sea en tierra o en contenedores.

De esta manera, las Escuelas Provinciales de Nivel Inicial Nº 461, 457, 434 y de Puerto Pirámides así como las Escuelas de Nivel Inicial Municipales (ENIM) 2405 (CDI 2) y 2401 (CDI 1) exhibieron sus plantines y herramientas desarrolladas para la fabricación de su alimento desde aromáticas hasta plantas de lechuga, morrón, berenjena y acelga, entre otras.

Cabe destacar que esta capacitación estuvo a cargo de la especialista María Teresa Ríos Blanco junto a Ornella Stampanone y Juan Rojas, ingenieros del INTA Chubut.

El taller fue organizado conjuntamente entre la Subsecretaría de Educación de la Municipalidad de Puerto Madryn y el Pro-Huerta, programa del Ministerio de Desarrollo Social ejecutado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con auspicio del Ministerio de Educación del Chubut.

La propuesta busca dotar al docente de herramientas que faciliten su trabajo dentro y fuera del aula, transformando la situación de la huerta agroecológica en un ambiente como objeto de exploración, interrogación e indagación para los pequeños, propiciar en los niños el desarrollo de las capacidades y actitudes propias del pensamiento crítico, estratégico y reflexivo a través de experiencias que estimulen el indagar y aprender más sobre el mundo natural y social, alentar la observación y experimentación, creando situaciones concretas para comprender los procesos de evolución biológica, desarrollar la observación sobre los materiales y cómo, por sus características, pueden ser transformados para el uso y consumo del hombre.