La comunidad de la escuela Nº 222 del barrio Presidente Perón se movilizó desde la barriada hasta Supervisión Escolar con el fin de poder encontrar respuestas concretas al edificio escolar y al reclamo docente. A lo largo del recorrido, realizado a pie por docentes, alumnos y padres, se solicitó que se avance en los trabajos estructurales que se tienen que realizar para garantizar el funcionamiento del edificio. Las tareas a desarrollar demandarían 8 meses de trabajo por parte de la empresa contratista aunque no hay certezas sobre cuando comenzarán los mismos.

Hasta ahora las clases son dictadas en edificios de otras escuelas y dos juntas vecinales. Todo ello demanda una logística compleja que no se puede sostener en el tiempo porque requiere el traslado diario de 200 chicos en colectivos.

Ante el paso del tiempo y sin  un horizonte concreto que permita avizorar una solución decidieron movilizarse. La marcha se suma al abrazo simbólico efectuado la pasada semana con el fin de mantener latente el reclamo y exigir que el gobernador cumpla con la palabra dada de llegar con soluciones específicas al problema edilicio de características estructurales.