Durante este miércoles  representantes del Ministerio de Modernización llegaron al CCT CONICET CENPAT de Puerto Madryn con el pretexto de realizar un “Análisis de Dotación Optima” del personal administrativo y personal de apoyo. Los integrantes de la Asamblea de Trabajadores Autoconvocados junto a ATE CENPAT, realizaron un cierre simbólico de las puertas de la institución, además de expresar el más enérgico repudio a la visita.

La posición tomada por los trabajadores obedeció a su convencimiento que como “ya ha sucedido en otros organismos estatales, optimizar la dotación implica ajuste y despidos” agregando que “una de las exigencias que el Ministerio de Modernización trae al CENPAT es la de la implementación de un sistema de control de asistencia del personal biométrico (huella digital) que se implementará sólo para 14 trabajadores administrativos de un total de 370. En otros CCT del país este sistema ha tenido un costo de 34 mil dólares y aquí se estaría instalando para menos de un 4% de la planta con un claro sesgo discriminatorio”.

Asimismo, plantearon que tras una “intensa campaña de desprestigio de las trabajadores estatales en general, y de los trabajadores del CONICET en particular, esta última replicada incluso por las máximas autoridades en materia de Ciencia y Tecnología (CyT), las políticas promovidas desde el Ministerio de Modernización permitieron “optimizar la dotación” de otros organismos y empresas públicas como el INTI, SENASA, Secretaría de Agricultura Familiar, Ministerio de Agroindustria, ARSAT, ANLAP, entre otros, dejando en la calle sin previo aviso a miles de trabajadores precarizados con hasta 25 años de servicio activo”.

Por ello, los autoconvocados afirmaron que “el CONICET, como todos los organismos de la órbita de CyT, sufre hoy día una fuerte reducción presupuestaria que generó una merma significativa en el ingreso de investigadores y de profesionales y técnicos a las Carreras del Investigador Científico y del Personal de Apoyo, respectivamente, así como en el número de becas doctorales y posdoctorales otorgadas; un congelamiento en la planta del personal administrativo (hecho que se ve agravado por la jubilación, sin reemplazo, de sus agentes); retrasos en el otorgamiento de los fondos correspondientes a subsidios a la investigación y una quita importante en el presupuesto destinado al funcionamiento de sus Institutos. Esto hace que corra riesgo hasta el pago de los servicios. Cada vez es más dificultosa la compra de insumos tan básicos como el tóner de las impresoras y ni hablar de los que son a precio dólar para la actividad científica”.

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