La situación edilicia y de mejora en la calidad del lugar de la Escuela N° 750 está lejos de solucionarse. Las obras se atrasan, la situación dentro del edificio es crítica y el “colectivo” de la comunidad educativa manifestó su malestar por haber recibido una notificación con un nuevo cronograma de trabajo para la realización de las obras pendientes en el establecimiento.

Mónica Durand, profesora de la institución destacó que “en principio nos alegra recibir novedades pero no son las mejores. Todo lo que se había planificado para realizar en estos meses y que veíamos que nada sucedía volvió a foja cero. Todo para atrás. Se dieron de baja todos los llamados y en el transcurso de esta semana se habilitaría una nueva convocatoria a empresas para un nuevo llamado a licitación para las obras de la escuela como son calefacción y gobierno de la institución que en definitiva hay que demolerla”. 

En estos meses debería haberse iniciado el trabajo de instalación de las calderas definitivas de la escuela y nada de eso ocurrió, de hecho se instaló hace un tiempo un sistema de calefacción alternativo como fueron los aires acondicionados frío – calor. “Para el segundo trimestre del año estaba previsto iniciar con la demolición de la escuela que es imposible reacondicionar. En esta nueva reestructuración de obra se prevé un nuevo llamado, contratación directa y los tiempos se dilatan y se siguen dilatando. El plazo de esta obra será por 5 meses más por lo que no antes de un año estará terminada la obra. Pedimos la presencia del Ministro de Infraestructura para que asuma nuevos compromisos y nos explique por qué ahora tenemos que seguir esperando”, agregó Durand.

Un dato que destacaron los docentes fue que en los nuevos proyectos hay palabras que no están como calderas, se habla de demolición pero no de construcción, es todo muy confuso.

“El 40% de la escuela está clausurada, pero sin embargo el 60% que sí está habilitado no sabemos con qué riesgos, con qué peligros se ha habilitado. Necesitamos que nos expliquen con qué criterio tomaron estas decisiones. Necesitamos respuestas”, destacó la docente.

Con este nuevo panorama, la situación de la calefacción y calderas podría estar solucionado recién para septiembre de 2023. “Según estos plazos estamos hablando para el año que viene recién y ahora bien nos preguntamos cómo transitamos este ciclo lectivo con docentes y alumnos sin calefacción en distintas partes de la escuela que incluso están en pésimas condiciones. Las aulas tienen su calefacción provisoria pero el resto de las dependencias no lo tienen, hay lugares donde hay docentes y auxiliares que pasan cinco horas reloj sin calefacción. Hay una realidad que esperamos que se resuelva. Es una situación que nos enoja y nos molesta pero entendemos que de la única manera que hay que resolverlo es a través del diálogo y cumplir con la palabra y los compromisos”, finalizó Mónica Durand.