Un grupo de amigos juntos a las hijas e hijo de Edibelto Santos Ramos se congregaron en la puerta de Tribunales para reclamar justicia en el marco del juicio que se realiza por el asesinato del jubilado, ocurrido en junio del año pasado. Las personas permanecieron allí para exigir que Ivan Almonacid, Javier Parraguez e Isaac Jhonston, imputados por el hecho, sean condenados por “homicidio agravado con ensañamiento, alevosía y criminis causae”, previsto con prisión perpetua.  El reclamo se concretó durante la reanudación del  debate del juicio oral y público.

Desde el seno familiar de Santos Ramos se ha expresado la conformidad de la actuación del Ministerio Público Fiscal durante la investigación que permitió sentar en el banquillo a los tres sindicados como los autores materiales del asesinato.

Junto a los familiares y amigos de la familia estaban los integrantes de la Asociación Víctimas de la Delincuencia, que los están acompañando y asesorando desde la trágica madrugada del  viernes 9 de junio de 2017, cuando ocurrió el asesinato.

Vavina Ramos, una de las hijas de la víctima, comentó que “es muy duro” agregando “creo que está todo para condenarlos pero los defensores le buscan la vuelta y se hace largo. De mi parte tengo tranquilidad para que todo salga bien aunque siempre está el temor porque no es la primera vez que lo hacen”.

En forma pacífica los familiares se manifestaron para exigir la mayor de las penas para las tres personas llevadas a juicio aunque en las audiencias van observando como los defensores “le buscan la quinta pata al gato” aunque la hija reiteró que “tenemos muchas pruebas pero siento que ponen muchas trabajas”.

Desde la querella hay confianza en lograr que se “haga justicia y les den perpetua” porque “si tenes que escuchar como lo mataron a mi papá, que no fue de un solo golpe ni que le pegaron durante 10 minutos, cómo lo encontraron. Todo ello te da mucha bronca” dijo Vanina Ramos.

A lo largo de las audiencias ella concurrió aunque nunca se sentó en la primera fila sino que optó por quedarse atrás porque “hay algo que no me permite ir más allá” dijo la hija. En ese contexto, reconoció que dos de los tres imputados “no te miran, Jhonston es el que mira y te busca. Te da impotencia porque no podes hacer nada… te da bronca ni un gesto podes hacer”

El crimen

El crimen ocurrió a las 6 de la mañana del viernes 9 de junio de 2017 sobre avenida Irigoyen, en la zona de “las Cinco Esquinas”. Eliberto Ramos, junto a una mujer, ascendió al vehículo Renault Sandero cuando fueron abordados por tres jóvenes que se querían apropiar del dinero, las llaves del auto y los celulares. Los tres ingresaron al rodado y lo agredieron físicamente por más de una hora.

Uno de los agresores se retiró apropiándose de un teléfono celular y dinero en efectivo. Los otros dos se quedaron dentro del rodado y continuaron agrediendo a las víctimas. En un momento, a raíz de las múltiples agresiones, Ramos se desvanece. Y los dos jóvenes huyen. La mujer logró salir del auto y pidió ayuda a personal de Anses, que ven a los agresores huir por calle Alvear en dirección Belgrano.

Alertaron a un policía de la Policía Federal que custodia el edificio público quien logró alcanzar a uno de ellos a unos doscientos metros del lugar, quien fue identificado como Iván Almonacid. 

A raíz de los dichos de los testigos, se dispuso tareas de relevamiento a fin de detectar la presencia de cámaras de vigilancia que podrían haber captado secuencias relacionadas con el crimen. A partir de allí se pudo identificar a los dos restantes sospechosos, Javier Parraguez e Isaac Jhonston, fueron detenidos en allanamientos.