Con la llegada de las bajas temperaturas, los accidentes domésticos con monóxido de carbono comienzan a hacerse más presentes y con serias posibilidades de convertirse en accidentes mortales para las familias. La calefacción adecuada de los hogares resulta fundamental para evitar estos accidentes aunque sabido es que no todas las familias tienen las mismas posibilidades de tener un servicio acorde, por lo que resulta fundamental el mantenimiento y la ventilación en el hogar para minimizar los riesgos.

Desde el Hospital Isola, Sergio Honung, jefe a cargo del Servicio de Cámara Hiperbárica destacó que “la intoxicación por monóxido de carbono es una situación recurrente en temporada de bajas temperaturas a consecuencia de la mala combustión de los artefactos. Producen dolor de cabeza, náuseas, mareos y puede llegar a provocar inconciencia y muerte en las personas”.

Los valores más altos de estos casos por supuesto tienen relación con las bajas temperaturas y la época invernal. “De cara al invierno ya hemos tenido dos casos graves”, anticipó.

Durante el último fin de semana se atendieron en el Isola a 9 pacientes con intoxicación por monóxido de carbono, 2 de los cuales fueron casos graves y desde el inicio de las bajas temperaturas, una veintena de vecinos debieron ser asistidos por el Sistema Público de Salud.

La prevención resulta fundamental para evitar estos accidentes, se sugiere la limpieza de calefactores, calefones, especialmente y la aireación de los ambientes para evitar complicaciones.

“Muchas veces se utilizan otros elementos para calefaccionar las viviendas y la mala combustión puede provocar intoxicación, por eso es importante la ventilación especialmente si no se cuenta con un mantenimiento adecuado de los artefactos o no se los tiene”, agregó el profesional.

El problema más importante del monóxido es que no tiene olor, no se detecta por lo cual los accidentes pueden ser graves.

Los primeros pasos ante una sospecha de intoxicación es airear el ambiente y que las personas afectadas tomen aire limpio para inmediatamente dar aviso al sistema de salud para requerir asistencia médica.

Dependiendo del nivel de intoxicación, la cámara hiperbárica se utiliza en la ciudad para brindar recuperación al paciente. “Las personas que tienen un 21% de monóxido de carbono en el cuerpo tienen indicado el tratamiento, a partir de ahí, puede utilizarse la cámara hiperbárica para estos casos. Muchas veces se toman en cuenta la sintomatología como inconciencia o desmayos, se evalúa la parte clínica y se decide qué tratamiento realizar. “Las secuelas que pueden observarse pueden tener que ver con la neurología en los casos más graves, especialmente secuelas psicológicas”, agregó Honung.

Anualmente, se llevan a cabo unos 50 tratamientos con Cámara Hiperbárica en el Hospital “Andrés Isola” de Puerto Madryn.