Entre marzo y abril, por primera vez, el Artic Sunrise navegará de Ushuaia a Buenos Aires hasta las zonas más espectaculares y no exploradas, hasta lo más profundo del fondo del mar y en su itinerario incluyeron a Puerto Madryn y Mar del Plata.

“Lo hacemos en representación de las más de 130.000 de personas que están pidiendo salvar el Mar Argentino y sus especies de las amenazas de la sobrepesca y la industria petrolera. Vamos a poder documentar, investigar, denunciar y enfrentar cuerpo a cuerpo a estas amenazas durante 30 días”, señalaron desde Greenpeace.

Trabajo científico con el Arctic Sunrise

Además de la tripulación conformada por personas de diferentes países, a bordo del barco estarán representantes de campañas de la oficina de Greenpeace Argentina, del área de comunicación y un equipo de documentalistas que van a registrar la expedición  de la mejor manera para que nada de lo que ocurra quede afuera y este viaje sea parte clave de la historia de Greenpeace y de la protección de nuestros mares.

También los acompañarán un equipo de profesionales en oceanografía y biodiversidad marina: Valeria Falabella, científica del Instituto de Conservación de Ballenas y especialista en conservación marina  y Martín Brogger, científico del CONICET y especialista en especies bentónicas.

Junto a quienes más saben y van a investigar con rigor científico y haciendo uso de minisubmarinos, se documentará por primera vez una zona del Agujero Azul que es el hogar de especies icónicas como la ballena franca austral, elefantes marinos, pingüinos y otras especies vulnerables como el Cachalote, la Ballena Sei y el Albatros.

¿Por qué un tour en barco?

“Es vital que Argentina frene el avance de estos proyectos para asegurar un ambiente y un clima sano y para proteger a nuestra biodiversidad marina”, sostuvo Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace.

El Arctic Sunrise es un rompehielos que viene desde la Antártida en una expedición internacional que ya lleva varios años denunciando las amenazas a los mares y océanos alrededor del mundo, dado que solo el 1% de las aguas internacionales están protegidas.  Mientras se realiza el tour Greenpeace va a participar en las últimas etapas del proceso para crear un Tratado Global sobre los Océanos en la ONU.

El Tratado podría establecer santuarios marinos en el mar con un instrumento internacional jurídicamente vinculante que pueda proteger la vida y los hábitats marinos fuera de la jurisdicción nacional.

¿Qué queremos proteger?

Con el Arctic Sunrise se  pueden alcanzar los lugares que generalmente son inaccesibles para poder llegar al hogar de la ballena franca austral, especie icónica de nuestros mares.

Por un lado la pesca industrial hace que queden expuestas a redes y colisiones: Las ballenas que se dirigen a la Península (para dar a luz y aparearse) son propensas a herirse o enredarse en las redes de los buques de pesca.

Por otro, la expansión petrolera que utiliza técnicas como la exploración sísmica, bombardeos acústicos.

¿Qué actividades va a hacer el barco?

En el Atlántico Sur se utilizarán mini submarinos para documentar por primera vez una zona del Agujero Azul, hogar de la ballena franca austral, elefantes marinos, pingüinos y otras especies vulnerables. De esta manera, podremos conocer el impacto de la pesca intensiva en el fondo marino y la biodiversidad.

– Documentar la explotación petrolera offshore cerca de Tierra del Fuego.

– Documentar flotas pesqueras y denunciar la pesca ilegal, no regulada y no declarada que se da al límite de la zona económica exclusiva argentina.

– Enfrentar cuerpo a cuerpo a quienes intenten dañar nuestro mar.

– Generar materiales que sean útiles para impulsar el Tratado Global por los Océanos que se debatirá en marzo.

– Tomar imágenes con dron y realizar monitoreos satelitales.

– Actividades y eventos gratuitos y abiertos al público en Ushuaia (marzo) y en la Ciudad de Buenos Aires (abril).