El profesionalismo del personal policial permitió salvar la vida a un pequeño de un año y medio de vida que se había ahogado en una pileta, en una vivienda del barrio Covitre. Las maniobras de reanimación fueron claves para permitir que el pequeño volviera a respirar y recuperar los parámetros normales que posibilitaron su internación en el hospital Isola tras ahogarse en una pileta domiciliaria.

Todo ocurrió sobre las 14:20 cuando efectivos policiales concurrieron a una emergencia que se estaba viviendo en la casa 179 del barrio  Covitre II, entre las calles Dorrego y San Luis, generado porque un  niño se habría ahogado en una pileta.

Cuando los uniformados arribaron a la casa fueron recibidos por el tío del pequeño que los condujo al patio del a casa donde estaba el pequeño estaba tendido en el suelo sin respirar, con labios y parpados morados. Ante el dramático cuadro el personal policial procedió al traslado del menor al hospital policial, en compañía del tío. Durante todo el recorrido la oficial ayudante Noelia Alcapán  realizó  RCP al niño logrando que respire de forma intermitente pero a las pocas cuadras del hospital el menor comenzó a respirar con mayor normalidad.

Una vez arribados al centro asistencial los profesionales de la guardia continuaron con la atención del niño de un año y medio de edad. Tras unos minutos, el pequeño fue estabilizado y trasladado hasta el área de pediatría donde permanecerá internado en observaciones durante dos días aproximadamente.