La empresa Piedra Púrpura transita horas claves que pueden conducir al cierre de la firma, radicada hace más de dos décadas en Madryn. “Llame a Italia para decir que la cerramos. Ya hablé con la gente que están sentados porque estamos sin luz” dijo Fabián González, responsable de la empresa desde el 2015 cuando se hicieron cargo del concurso preventivo.

La situación se precipitó hace 24 horas cuando las autoridades de Servicoop intimaron a la empresa al pago de una de las dos facturas adeudadas y de los intereses que fueron condonados por la anterior gestión.

González comentó que “pedimos que la cooperativa nos diera una mano” porque “nos quieren cobrar interés que nos habían condonado la gestión anterior y lo quieren en efectivo”. El monto que se reclama alcanza “los 200 mil pesos en concepto de interés y una factura 90 mil pesos” dijo el responsable de la firma, quien explicó que “ofrecí 150 mil pesos más la continuidad del plan de 52 mil pesos por quincena”.

Desde la prestadora se rechazó esa alternativa intimando a la cancelación de la deuda y, en paralelo, proceder al corte del suministro de energía. Ante ello, González reconoció que “es imposible seguir así”, además de destacar que “el Municipio y la provincia nos venían dando una mano pero sin energía no podemos continuar”.

Actualmente en Piedra Púrpura trabajan 55 personas de manera directa y otro número de indirectos. El responsable de la firma explicó que “se trata de gente grande que no conseguirán trabajo en otro lado, tenemos un promedio de operarios de 50 años de edad y con 25 años de antigüedad y que solamente saben hacer esta activdad”.

González reiteró la voluntad de pago pero mediante un plan para que no ahogar a la firma. “Pedimos un auxilio porque la plata que tenemos es para el pago de las quincenas. Yo quiero seguir pagando la factura pero no que me ahoguen” dijo el responsable, quien remarcó que “ya hablé con la gente y ahora están sentados porque estamos sin luz”.

Llame a Italia para decir que la cerramos. Ya hablé con la gente que están sentados porque estamos sin luz.