Una decena de investigadores llegados desde Jujuy, Córdoba, Santa Fe, Rosario, La Plata, la Capital y Puerto Madryn se reunieron en las últimas horas con el ministro de Ciencia , Lino Barañao; el doctor Alejandro Ceccatto, presidente del Conicet, y otros funcionarios del ministerio para hacerles llegar una carta firmada por 173 directores y directoras del Conicet (alrededor del 70% del total) en la que expresan gran preocupación por la situación del organismo. Entre otras cosas, afirman que la institución “está al borde de la parálisis”, y que la crisis económica y la devaluación ponen en peligro la continuidad de muchos grupos de investigación.

Rolando González José, del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanidades, CCT Conicet Cenpat de Puerto Madryn estuvo presente en esta reunión. Hasta ahora no se firmó la resolución del directorio asignándoles presupuesto como todos los años. “Hay un horizonte presupuestario que no va más allá del primer semestre de este año”, subrayó Rolando González-José. También expresó su consternación por el achicamiento de la planta de empleados administrativos a los que no se les renueva el contrato: “Entre ellos hay personal muy valioso, como expertos en patentes, en comunicación pública de la ciencia”, afirmó.

Tras más de dos horas de haber ingresado, dejaron el edificio del Polo Científico de Godoy Cruz y Paraguay sin respuestas para la suma de problemas que los afligen. “Transmitimos la inquietud de un número muy significativo de directores y directoras de institutos, y nos vamos sin ninguna solución -afirmó el físico Juan Pablo Paz, del Instituto de Física de Buenos Aires-. Entre otras cosas, nos dijeron que no había posibilidad de recomposición del poder de compra de los subsidios, muy afectados por la inflación y la devaluación. Es dinero prometido que no se recibió”.

La realidad de los institutos

Otros, como el biólogo Marcos Vaira, del Instituto de Ecoregiones Andinas, de San Salvador de Jujuy, manifestó que no tiene personal administrativo ni tampoco infraestructura; están usando pequeños espacios que les cedió la universidad de su provincia.

“Vinimos para ofrecer nuestra colaboración, pero es complicado si no se reconocen las dificultades”, agregó Andrea Gamarnik, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas.

Consultado sobre el balance de la reunión, el ingeniero Jorge Aguado, secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia del ministerio, respondió: “En un contexto duro, en el que estamos trabajando para reducir el déficit fiscal, bajar la inflación y aumentar la inversión, queremos darle tranquilidad a la comunidad científica sobre nuestro compromiso para asegurar el correcto funcionamiento de los institutos de investigación. La ciencia, la tecnología y la innovación son una prioridad para este gobierno”.