El mes de enero arrancó con la irrupción de la tercera ola de COVID-19 que marcó un crecimiento exponencial de casos en tan solo 24 horas. Esto alteró los planes de los equipos de trabajo que volvieron a establecer pautas de trabajo para monitorear el estado de situación y definir las medidas a adoptar.

Esto lo reconoció el intendente Sastre debido a que se debe conjugar la cuestión sanitaria y la temporada de verano. “Estamos en plena temporada y Madryn no puede dejar de vivir la temporada que está viviendo” aseguró el jefe comunal aunque advirtió “debemos ser responsables porque si no lo somos vamos a empeorar las cosas”.

Desde allí reconoció que “hay que analizar día a día no podemos adelantarnos ni de estar hablando que va a pasar la próxima semana porque lo desconocemos”. La frase tiene una contundencia propia aunque Sastre graficó el escenario actual expresando que “todo el tiempo estemos tomando medidas parados arriba de una cornisa porque una parte se alegra y otra se enoja. Día a día hay que ir viendo cuál es la mejor medida para ese momento” expresó.