El sol ni la elevada temperatura los detuvo a los retirados de la policía para llevar adelante un encadenamiento en las oficinas de Seros. La medida comenzó a las 8 de la mañana y se mantuvo hasta el mediodía con el apoyo y acompañamiento de diferentes dirigentes gremiales.

“Hemos decidido con los retirados y otros gremios encadenarlos para saber si el gobierno nos escucha y nos da alguna solución” comentó Julio Moreira, vocero de los retirados, quien detalló que entre sus pares hay personas que “un daño psicológico hacia los jubilados porque ya no sabemos qué hacer. En mi caso aporte 34 años, hay compañeros que una mayor cantidad de años y tenemos  que encadenarnos porque ya no sabemos qué hacer para que nos puedan dar respuestas”.

La desazón sumado a la bronca e impotencia se conjuga con la amargura que produce la pérdida de algún jubilado, tal como sucedió días pasados y  que su deceso se produjo sin que pudiera tener el dinero en su bolsillo pese al trabajo realizado durante toda la una vida.

Moreira sostuvo   “esto no da para más” porque “tenemos a varios enfermos, entre ellos yo mismo, y me tengo que encadenar para ver si me pagan el sueldo”. Los reclamos que plantean son conocidos por todos. La deuda por los salarios adeudados, así como el medio aguinaldo del mes de junio y las cláusulas gatillos firmadas por el gobierno provincial y que no se efectivizaron aún.