A las 10.30  los integrantes del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios se sumaron al toque de sirena nacional, en el marco de la jornada de reclamo que incluyó el abrazo simbólico al Congreso de la Nación.  La medida es el resultado de la política impuesta por el gobierno nacional para avanzar en el recorte a las asociaciones bomberiles, que sufrirán las consecuencias de no poder renovarse en sus equipamientos y de poner en jaque su normal funcionamiento ante la falta de financiamiento.

El Jefe del Cuartel, Marcelo Do Paso, expresó que el recorte de fondos afecta la renovación de equipos y el funcionamiento general, además de procurar avanzarse en la reforma de la legislación vigente que implicaría un recorte mucho más grande en materia de los subsidios nacionales.

La decisión de avanzar en el recorte de los fondos para con las asociaciones bomberiles fue tomada como una medida “inexplicable por parte del gobierno nacional. No han tenido ningún escrúpulo para hacer este tipo de cuestiones. Nadie está vacunado de necesitar a los bomberos, pudiendo ser ellos mimos mismos y las consecuencias estarían a la vista”.

El jefe del cuerpo activo lamentó que todas las instituciones deban pagar el incumplimiento de un minúsculo número de asociaciones que no habrían cumplido con los aspectos legales. En el caso específico de Puerto Madryn se cuenta con una línea de financiación que proviene del pago de la tasa que cada socio de la cooperativa abona en forma mensual y que permite continuar con un funcionamiento de la asociación.