Un dolor que estremece el corazón, lágrimas que buscan desahogar la bronca y la angustia por la pérdida del ser querido. Así podrían definirse a las imágenes recogidas en la marcha que los padres, familiares  de Lía Vásquez realizaron a una semana de ocurrido el femicidio de la menor de 14 años.

El reclamo de justicia comenzó en la misma casa donde la niña fue asesinada. Desde allí la numerosa columna de personas y vehículos se dirigió hasta el municipio bajo las banderas y cánticos que solo exigen justicia.

En la comuna el intendente Sastre recibió a la mamá y al papá de la Lía, quienes transmitieron su pedido de justicia y prisión perpetua para Gabriel Orellana, el detenido e imputado por el femicidio de la adolescente.

El padre de la menor se dirigió a los presentes para agradecer el apoyo y acompañamiento que vienen realizando a la familia porque  “solo pedimos justicia por Lía” y con voz entrecortada y lágrimas en sus ojos dijo “no tenemos muchas palabras. Estamos todos destrozados”.

La angustia canalizada en el llanto del padre fue cortada por el grito unísono de justicia. Desde ese cántico, el hombre volvió a tomar el micrófono para reclamar empatía en las autoridades y en la comunidad en general porque la situación que está viviendo su familia “le puede tocar a uno u a otro porque nadie está libre de eso. Solo queremos justicia por mi hija para que no vuelva a pasar a nadie más” agregando que “no me gustaría que estén como nosotros porque “perder a un ser querido es muy difícil de entender”.