“Los dos pacientes que ingresaron el domingo por el accidente están con pronóstico reservado, en estado crítico y en comas farmacológico ambos” afirmó la jefa de guardia del hospital Isola, Natacha Caputo. Los internados Lenard Ibañez (27) y Ricardo Artiles (55) luchan por su vida en la sala de terapia intensiva del centro asistencial donde llegaron con graves quemaduras en sus cuerpos y en las vías respiratorias, que acrecentaron el complejo cuadro.

La profesional confirmó que Artiles “tiene el 75 por ciento de su superficie corporal quemada, mientras que Ibañez tiene un 35 por ciento aproximadamente” y que ambos “tiene quemadas las vías aéreas”. Esto hizo que inmediatamente arribados al centro asistencial se decidiera “entubarlos y colocarles el respirador” dijo Caputo ante la gravedad del cuadro que presentan.

A la espera de la evolución de los pacientes, donde el paso de las horas serán claves para poder tener un horizonte más preciso, se conocieron algunos elementos relacionados a los momentos previos a la tragedia donde fallecieron Mónica Gabriela López y Silvia Edith Costa.

Entre ellos que el piloto de la aeronave nunca dio aviso a la torre de  control que se encontraba en una emergencia. De allí que recién se tomó conocimiento de lo sucedido cuando Ibañez recorrió los 7 kilómetros de la zona de la tragedia con el casco de la estancia La Adela, circunstancia que disparó el operativo donde intervinieron personal de bomberos voluntarios, policía, Defensa Civil y obviamente la ANAC.

Junto a ello, que el avión PA-28 Warrior matrícula LV-FKO partió del aeroclub de Trelew pero con un solo ocupante. Recién en Puerto Madryn subieron Artiles, López y Costa para sumarse al vuelo recreativo que permitiría al piloto seguir sumando horas y a los pasajeros disfrutar de una tarde observando la geografía de la comarca desde el aire.

Por otra parte, la Justicia Federal realizó una inspección ocular por la zona donde permanecen las partes de la aeronave que se desintegró al tocar la tierra. Al parecer el piloto habría iniciado una maniobra para aterrizar de manera forzosa por causas que se desconocen. No obstante ello, eso será motivo de la investigación que están concretando el personal especializado y que se conocerá en los días sucesivos.

Peor de los escenario

El presidente del aeroclub Puerto Madryn, Carlos Ibarra, confirmó que “el aeronave estaba habilitada” y que su vuelo comenzó en Trelew y que en la ciudad del Golfo “levantó pasajeros”. Por la información brindada por el aviador da cuenta que dentro de la avioneta se habría generado una falla que desató el incendio y, por consiguiente, la emanación de hubo que provocaron “el peor de los escenarios”  y que “es el comienzo del fuego en vuelo y en cabina”. Las razones de esto pueden ser atribuido a una falla en el sistema eléctrico en el tablero que generó un foco ígneo en la cabina y emanando gran cantidad de humo y gases tóxicos.

Ibarra remarcó que la información que pudo recabar da cuenta que el piloto pudo aterrizar la aeronave en la zona aunque el accionar del fuego habría generado la tragedia al propagarse por la aeronave con una emanación de gases altamente tóxicos.