Fue una tragedia y posiblemente podría haberse evitado si quien conducía el vehículo no hubiese ingerido alcohol antes de manejar. Lo cierto es que un padre deberá vivir o sobrevivir con la muerte de su bebé de dos años de edad producto de un accidente de tránsito en donde volcó con su camioneta, el niño salió despedido y perdió la vida. Su papá había tomado alcohol y el control de alcoholemia arrojó casi 2 gramos de alcohol en sangre.

Fue en plena madrugada de este domingo cuando un hombre que conducía ebrio perdió el control de su Renault Kangoo en Av. del Trabajo y volcó. A raíz del violento impacto, su hijo de 2 años salió despedido y fue aplastado por el mismo vehículo, muriendo en el acto.
A  partir de la intervención del personal de Tránsito del Municipio, el test de alcoholemia arrojó un resultado positivo que llegaba a los 2.0 g/l de alcohol en sangre, casi cuatro veces más de lo máximo permitido por la ley.
Luego de ser trasladado al hospital para su control, el hombre fue trasladado a la Comisaría Segunda, donde quedó detenido a disposición de la Justicia. Aunque antes de ser trasladado a la comisaría, se vivieron en el hospital, situaciones de extrema violencia y descontrol por parte de las familias del niño fallecido, ya que sus padres estaban separados.

Según se supo, cuando la mamá del niño llegó al Hospital Andrés Isola, fue notificada de la muerte de su hijo y allí comenzaron momentos de extrema tensión. Como era de esperarse, familiares de la madre habrían intentado linchar al exyerno, lo que obligó a la intervención de personal policial para controlar la situación y resguardar la integridad del detenido.