No los tomó de sorpresa. El trabajo articulado a través de las cámaras e instituciones con el Ente Mixto de Promoción Turística y la Secretaría de Turismo Municipal hacía prever una muy buena temporada. Sin embargo sigue destacándose el nivel de reservas y consumo por parte del turismo en la ciudad durante la temporada actual de verano.

En el caso del rubro gastronómico, “no nos sorprendió la temporada porque teníamos noción de lo que se estaba previendo desde el ámbito de las reservas hoteleras y de alquileres temporarios. A esta temporada lo complementan los fines de semana con el público local. Se ve en las calles, en los restaurantes, estamos cerrando un muy buen enero y con expectativas muy buenas para febrero”, destacó Ángel Bordenave, referente de Náutico Bistró de Mar e integrante de la AHRCOBA local.

Durante el primer mes del año se evidenció una temporada más que interesante para el sector turístico de la ciudad. “El cambio de quincena no se notó porque siempre hubo gente”, remarcó el empresario gastronómico de la ciudad destacando que “Madryn estuvo en su capacidad casi al 100% durante este primer mes”.

Como todo ámbito, el sector gastronómico sufrió los avatares de la nueva ola de contagios de enero y logró, de igual manera, brindar el servicio que lo distingue al visitante y al residente. “Tuvimos bajas como en todas las actividades pero entre todos tiramos para adelante para salir y brindar un buen servicio. Se redoblaron esfuerzos y todos trabajamos para salir adelante. Como sector pudimos dar respuestas en cada  uno desde su espacio, desde su empresa. Trabajamos para evitar contagios masivos y evitar cierres totales. Nos reorganizamos y pudimos salir de la situación particular de los empleados”, comentó Bordenave.

Muchas veces, la repercusión del turista y su visita llega en primera instancia con los trabajadores gastronómicos, allí se construye el termómetro de satisfacción del visitante en el destino. Sobre este aspecto, el empresario remarcó que “mucha gente no conocía Madryn y lo tenían asociado a Ballenas y no al verano y sus playas. Se empezó a cambiar el paradigma de que Madryn es ballenas e invierno y se sorprenden muy gratamente porque pueden disfrutar de nuestras playas, sus amplitudes, su mar calmo, etc. Destacan la situación actual de la ciudad y prometen volver. Madryn es naturaleza incluso en verano. La gente se va muy contenta de Madryn y eso está muy bueno porque genera además un boca a boca. Hay una movida fuerte de la ciudad como destino desde el ámbito público y privado. Se va trabajando muy bien en Madryn en cuanto a promoción para que la temporada hoy se destaque después de casi dos años de pandemia que afectó a todo el mundo”.