Preocupación e incertidumbre viven las personas que residen en las 630 viviendas por una serie de hechos que se han registrado en el último tiempo y que protagonizaron un grupo de menores de edad. En una reunión se trabajó con Policía y el municipio se resolvió reforzar la seguridad y, en paralelo,  se trabajará en la contención de un grupo de menores involucrados en diferentes hechos de inseguridad.

El presidente de la junta vecinal, Luis Calfumán, describió el estado de situación con una frase categórica: “son chicos de corta edad que quieren tomar de rehenes a los vecinos”, en alusión a los hechos que se van sucediendo y acrecentando tanto en la frecuencia como en la violencia.

Para intentar contener estos hechos se realizó una reunión entre vecinos, autoridades municipales y policiales. Allí se resolvió convocar al personal especializado en minoridad  dado que los involucrados tienen entre 12 y 15 años de edad. Este grupo de adolescentes estarían en una situación difícil y compleja que se fundada en la falta de contención familiar.

Los equipos especializados trabajarán con los menores y, especialmente, con sus padres para que asuman la responsabilidad de educar y contener a sus hijos. Asimismo, la dirigencia vecinal pidió una mayor presencia de efectivos policiales en los horarios donde este grupo de individuos comienza a actuar y producir los desmanes que afectan a los vecinos y a la normalidad convivencia.

En el pedido se solicitó que no se envíen a los cuerpos especiales para evitar cualquier tipo de confrontación. La idea es disponer de personal de la Policía Comunitaria para que recorra el barrio y vaya interactuando con los vecinos para detectar los casos y comenzar a trabajar en la problemática.

El presidente de la junta vecinal reclamó una actitud mucho más activa por parte de los progenitores y en el control que ellos deben realizar sobre sus acciones y horarios. “Los padres de estos chicos deberán comprometerse” porque “no queremos volver a lo que era antes el barrio donde ellos (menores) se creían los dueños” advirtiendo que  “vamos a trabajar fuerte con los padres para que asuman la responsabilidad”.

En la reunión se acordó que la Policía del Chubut dispondrá de una mayor presencia de efectivos durante la noche, franja horaria donde este grupo de adolescentes comienza a producir desmanes. Junto a ello, habrá encuentros de trabajo se acordó que cada 15 días habrá una reunión con policía para hacer un seguimiento de la situación y el comportamiento que los adolescentes tienen.