La bronca acumulada se hizo sentir en las calles de Puerto Madryn. Los trabajadores estatales salieron a exteriorizar su impotencia y angustia por la situación que están atravesando y, en paralelo, exigir respuesta del gobierno provincial. La marcha comenzó en el hospital y llegó hasta el municipio donde fueron atendidos por el intendente Sastre junto a la viceintendenta Noelia Corvalán y legisladores municipales.

Los trabajadores entregaron petitorios que pidieron lleguen a manos del gobernador porque “la situación no da para más porque tenemos gente que se tuvo que ir a vivir con los padres porque los desalojaron. El empleado público se convirtió en un moroso involuntario de la sociedad, esto no se puede sostener más” afirmaron ante la mirada del intendente Sastre.

Patricia Marriezcurrena manifestó “esto no da para más porque el trabajador se está cagando de hambre, está vendiendo sus bienes y es muy denigrante”  desde allí que entregaron un petitorio para que puedan interceder en procura de obtener respuesta ante las autoridades provinciales.

La nota fue recibida por el jefe comunal que ingresó a la intendencia para comunicarse con el gobernador Arcioni y acercarle la nota aunque los intentos fueron en vano porque nadie respondió del otro lado del teléfono.

Ante esta situación el personal de la salud junto al resto de los estatales anunció que  endurecerán las medidas de fuerza y que incluirá el corte de la ruta nacional Nº 3. La forma en que se instrumentará el corte se resolverá en las próximas horas aunque la idea es aplicar acciones concretas para lograr algún efecto ante la ausencia del estado provincial y de los dirigentes.