Desde las 20 del sábado, en el comité departamental de la UCR, el Grupo de Artistas independientes “La Podesta- Territorio de Arte”presentará la obra teatral “Crónica de un secuestro”, de Mario Diament.

La puesta en escena estará a cargo de una agrupación de artistas independientes de la ciudad de Trelew. La cita será a las 20 del sábados en el Comité Departamental de la UCR, ubicado en Irigoyen 715. El elenco está integrado por las actrices: María Gianpaoli, Betty Baeza y Sofía Rodas; la asistencia de dirección de Sol Gago, la ambientación escénica de Ezequiel Paredes, la técnica en iluminación y sonido de Franco Acosta y la Dirección General y versión a cargo de Carlos María Ríos.

Sobre la obra

Se trata de la emblemática obra teatral de Mario Diament, “Crónica de un secuestro” que se estrenó en Buenos Aires un 16 de septiembre de 1971, en el Teatro “El Erizo Incandescente”, con la dirección de Julio Baccaro.

Luego de ese ya histórico estreno, la obra teatral comenzaría a rodar por todo el país y luego por todo el mundo convirtiéndose en un clásico del Teatro Argentino. Cincuenta años después, la Agrupación Teatral independiente La Podestá, vuelve a tomar el texto y lo re versiona para tres actrices. El 11 de septiembre del 2021, luego de un arduo y extenso trabajo de búsqueda, el grupo teatral presenta esta nueva versión donde el público y los personajes se involucran en un mismo espacio escénico, circular, ambientado en un extraño y abandonado lugar.

La pérdida de las ilusiones, ¿puede engendrar esperanza? Sin el menor tinte didáctico, el teatro de Mario Diament propone el despojamiento absoluto, la desnudez última para, a partir de allí, recuperar lo humano. Sus criaturas somos nosotros mismos, sorprendidos en el ejercicio incesante del error, la malevolencia, el lugar común, la rapacidad. Un policial, devenido en obra de teatro, intenso y profundo que llevará a la reflexión intima de cada espectador que lo vivencie.

El miedo engendra el mal y éste, a su vez, engendra mayor miedo. Miserable condición de quien crea la máquina y se vuelve esclavo, inventa la burocracia y se convierte en su víctima, sueña la libertad y se siente aterrado de asumirla.

Las iniquidades infiltradas en la transacción cotidiana, la inocencia como máscara letal, la malignidad de una cotidianeidad de auto censura y represión, la amabilidad enmascarada de cinismo, explotan todas en el tramo final.

Tan solo la extrema desolación nos permitirá vislumbrar un camino. Crónica de un secuestro como crónica del desmoronamiento de una irrefutable verdad.  El Teatro de Mario Diament habla de la libertad y como alcanzarla: venciendo el miedo.