Tal como se adelantara, una nena fue salvajemente mordida por un pitbull cuando fue a comprar a un kiosco del barrio San Miguel y el animal salió del interior del negocio y la atacó.

Noticias PMY dialogó con Aluminé, la mamá de Alma que permanece internada en el área de pediatría recuperándose de la intervención quirúrgica a la que fue sometida con el objetivo de curarla y reparar su cara productos de las heridas provocadas por el animal.

“La bebé fue ayer –por el miércoles- a comprar a un kiosco del Barrio San Miguel con una tía. Entraron al negocio y del lado de adentro sale un perro pitbull y le muerde en la cara”, contó sobre lo sucedido en el ataque que sufrió la criatura.

Durante la jornada de este jueves se espera el alta para la chiquita que está al cuidado permanente de su mamá. “Le tuvieron que hacer unos 10 puntos aproximadamente y estuvo más de una hora en el quirófano donde los médicos trabajaron para dejarle lo mejor posible la cara”, agregó Aluminé.  

Legalmente, la imputación al dueño del perro es “Lesiones Culposas” y si bien en la información suministrada por el Ministerio Público Fiscal asegura que desde los médicos señalaron que fueron lesiones leves, la mamá considera que no fueron lesiones leves y que podría  haberle causado mayor daño si no lograban quitársela de la boca al animal.

Este mediodía, Alma estaba tranquila y tratando de hablar y comer de a poquito ya que las lesiones están muy cerca de su boca.

Aluminé además remarcó que “le tuvieron que poner vacunas antirrábicas porqué el perro no tiene ninguna vacuna”.

Imputan por lesiones culposas al dueño del Pitbull

La información suministrada por el Ministerio Público Fiscal marca que según explicaron desde el hospital, las lesiones fueron de carácter leves y no dejarían cicatrices.

A raíz del hecho, la funcionaria de Fiscalía de turno Florencia Bianchi dispuso imputar por el delito de “lesiones culposas” al propietario del pitbull.  De esta forma, el hombre deberá hacerse penalmente responsable. Para los fiscales, el hombre violó su deber de cuidado al ubicar al can, de raza “potencialmente peligrosa” según la legislación, en un lugar de acceso público sin adoptar recaudos de seguridad.

Desde el organismo judicial explicaron que los perros de las denominadas “razas peligrosas”, que según ordenanza municipal son los pitbulls, rottweiler, dogos, mastines o doberman, entre otros, no debe estar en manos de personas que no sepan manejarlos como corresponde.

Asimismo, se indicó que no pueden estar sueltos en espacios de acceso público. Y “para la presencia y circulación en espacios públicos, deberán utilizar correa o cadena de menos de un metro de longitud, collar o pretal y bozal, adecuados para su raza”.